Los teclados para juegos diseñados para jugadores son comunes; sin embargo, los teclados específicamente para escritores son raros.
Astrohaus es una empresa tecnológica única cuya principal línea de productos, Freewrite, se especializa en “máquinas de escribir electrónicas” con teclados y pequeñas pantallas de tinta electrónica.
En el CES 2024, presentaron un teclado mecánico independiente, el Freewrite Wordrunner, que supuestamente pasó por más de cuatro años de desarrollo e iteración.
Astrohaus afirma que, si bien este teclado está disponible como un producto normal, su objetivo es ofrecer a los usuarios una sensación especial de “edición limitada”.
Por lo tanto, el diseño del Wordrunner está cuidadosamente elaborado: cuenta con un cuerpo de aleación de aluminio con teclas flotantes blancas, carece de teclado numérico y, en general, tiene una apariencia similar a una máquina de escribir "retro".
Engadget probó este teclado y descubrió que es como una placa de aleación de aluminio, con un peso considerable y una buena sensación de escritura y recorrido de teclas. El fabricante afirma que el teclado está diseñado para ser silencioso, lo que lo hace ideal para su uso en espacios compartidos.
La primera vez que ves este teclado, es difícil no sentir atracción por el gran botón circular rojo en la esquina superior izquierda. Este botón es en realidad una tecla de control multimedia: al presionarlo o inclinarlo en cuatro direcciones, puedes pausar, saltar pistas, ajustar el volumen y más.
La fila de funciones en la parte superior del teclado está llena de teclas diseñadas específicamente para editores de texto: buscar y reemplazar, deshacer y rehacer, párrafo anterior y siguiente, avanzar y retroceder página, etc.
En el lado derecho del teclado, Wordrunner ofrece tres botones personalizables que pueden configurarse para cualquier operación. Astrohaus sugiere configurarlos para iniciar un programa de escritura, insertar texto de encabezado o insertar la fecha, entre otras acciones rápidas.
Otras dos funciones diseñadas específicamente para escribir son el “contador” y el “temporizador” en la parte superior del teclado. Estos indicadores y botones, combinados con el cuerpo metálico del teclado, le dan la apariencia de un instrumento de precisión, lo que le da a la experiencia de escribir una sensación científica.
El contador, llamado Wordmeter, utiliza un método de conteo mecánico. Independientemente de si el dispositivo está conectado o no, en cuanto el usuario empieza a escribir, el contador empieza a girar. Engadget describe esta sensación retro como “extremadamente satisfactoria”.
El "temporizador" utiliza una luz LED para controlar el tiempo de escritura o establecer una cuenta regresiva. Se recomienda para escritores propensos a posponer las tareas.
En cuanto a la compatibilidad, el teclado puede conectarse vía Bluetooth a tres dispositivos simultáneamente, entre ellos ordenadores y dispositivos móviles. También puede conectarse a un cuarto dispositivo a través de un cable USB-C, con teclas de acceso rápido para cambiar entre dispositivos.
Wordrunner comenzó a financiarse colectivamente en febrero de 2025, y el precio aún no se ha anunciado. Las máquinas de escribir de Astrohaus tienen un precio inicial de 349 dólares. Dado que Wordrunner no tiene pantalla ni almacenamiento, su precio debería ser más bajo.
Los productos de máquinas de escribir de Astrohaus siempre han sido controvertidos. La máquina de escribir Freewrite tiene como objetivo proporcionar una experiencia de escritura “sin distracciones”, lo que permite a los escritores concentrarse únicamente en escribir sin las interrupciones habituales de las computadoras.
A diferencia de un dispositivo completo, Wordrunner es solo un teclado y puede resultar atractivo para un público más amplio. Astrohaus afirma que Wordrunner tiene como objetivo transformar el teclado de un simple dispositivo de entrada a un compañero de escritura activo.
Como escritor, las máquinas de escribir Freewrite no me convencen mucho, pero si Wordrunner tiene un precio razonable, creo que vale la pena probar.
Ya sea que se trate de un contador de palabras o de un cronómetro, los editores y las aplicaciones integrados en la computadora pueden proporcionar todo eso. Varios atajos de escritura se han convertido en memoria muscular, por lo que las funciones "específicas para la escritura" de Wordrunner no son realmente necesarias.
Sin embargo, si puede aportar una sensación diferente a la escritura, añadiendo un sentido de “ceremonia” para diluir la sensación de “trabajo”, haciéndome sentir como Hemingway frente a una máquina de escribir, consideraría seriamente comprarlo. Los productos que ofrecen valor emocional definitivamente no son solo artículos “hermosos pero inútiles”.
Fuente de ifanr
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